Un giro impensado que dejó sin discurso al kirchnerismo

Claudio Uberti, el viejo amigo de Antonini Wilson (más amigo, tal vez, de sus valijas repletas de dólares), trazó sin precisiones de nombres uno de los casos de recaudación de Néstor Kirchner. Le contó al juez federal Claudio Bonadio que recolectaba mensualmente unos 150.000 dólares de cada empresa concesionaria de los "corredores". Uberti era el jefe del control y supervisión de todas las autopistas. No dio nombres. Eso es lo que se sabe de su declaración escrita. Bonadio citó a declaración indagatoria a todos los dueños y principales directivos de las empresas concesionarias de autopistas durante los años 2004 y 2007.