Feb
16
2018
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By editor
Steven sintió cómo le empezaron a brotar las lágrimas durante el sorteo. La bolilla marcaba que su querido América de Cali debutaría en la Copa Sudamericana ante Defensa y Justicia. Unas cuantas semanas y una promoción de 300 dólares por un vuelo después, Steven se toma una cerveza tras otra con sus amigos en una esquina de Florencio Varela, en las profundidades del Conurbano bonaerense, a casi 6.500 kilómetros de Cali. “Lo soñamos tanto. Ya nos comimos muchas malas”, recuerda. No pasa un minuto sin que sea saludado por algún hincha de Defensa y Justicia.
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