Dic
31
2018
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By editor
Al Boca de Guillermo Barros Schelotto le faltó un plus desde lo colectivo para ganar la Libertadores, pero sus individualidades (más específicamente sus delanteros) tuvieron una temporada arrolladora en el torneo doméstico, que comenzó con sus actuaciones desequilibrantes en el segundo semestre de 2017 y se confirmó durante el primer semestre de 2018. La vuelta olímpica en la Superliga, tras igualar 2-2 con Gimnasia, en La Plata, fue un desahogo, aunque tuvo al final un sabor incompleto por la final perdida en Madrid.
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