l drama de las inundacionesen Buenos Aires y La Pampa parece no tener fin. Después de las abundantes lluvias que castigaron la zona durante el fin de semana, con precipitaciones de entre 50 y más de 100 milímetros, al menos otros dos millones de hectáreas quedaron afectados. El fenómeno climático pone en riesgo el trigo ya sembrado y el comienzo de la campaña de granos gruesos que se inicia con el maíz, ahora postergado. El daño abarca 10 millones de hectáreas, entre inundadas y anegadas o con problemas de piso para producir.
En este escenario, por el agravamiento de los excesos hídricos, hay 1,19 millones de hectáreas que quedarían fuera de la campaña 2017/2018, lo que representaría pérdidas por unos US$ 1138,5 millones.
Para desgracia de los productores, las lluvias no tuvieron piedad con las regiones que ya estaban complicadas. En Bolívar, por ejemplo, las lluvias fueron de 30 a 160 milímetros, y hubo 80 milímetros en Daireaux, 70 en Henderson, 100 en Carlos Casares y de 45 a 80 milímetros en General Villegas, una región donde había empezado a bajar algo el agua, pero que otra vez quedó comprometida. También hubo elevados registros en el norte de La Pampa, como los 72 milímetros en Embajador Martini, 80 milímetros en Arata y 65 milímetros en Eduardo Castex. En esa provincia, según el gobierno pampeano, son dos millones las hectáreas afectadas, con pérdidas por $ 2000 millones. El gobernador le mandó una nota al ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile , para reclamar obras.