Talleres pasó muy bien las Fiestas. Se fue al receso habiendo revertido un comienzo errático, con un pico de cinco triunfos consecutivos y un cierre con tres empates y una derrota. Más del estilo agresivo, el cambio de estrategia lo había convertido en noticia al afrontar los juegos con un ataque rápido y casi sin referencia de área. Y como respaldo figuraba un acto defensivo increíble.
Se fue al descanso con tan sólo ocho goles en contra, algo que lo posicionó como el equipo que menos tantos recibió. ¿El dato? Guido Herrera mantuvo el arco albiazul invicto por 635 minutos y consiguió el mejor récord para un arquero en Primera División defendiendo la camiseta de Talleres.
Nada es casualidad en el fútbol. Así como no hace mucho los números le daban bárbaro a Talleres, desde hace algunas semanas las preocupaciones crecieron al punto de que pasaron a ser ocupaciones. Con 23 partidos jugados, la cantidad de goles subió a 20, con lo que dejó de ser el menos batido y pasó a ocupar la séptima posición. En los nueve partidos que disputó desde que reanudó su participación, en el torneo le anotaron 12 goles en total, y eso que al cabo de los primeros 14 juegos solamente registraba las ocho caídas ya mencionadas.
Talleres falló en el área propia, pero también en la de enfrente.
Dime cómo te marcan y...
El detalle de los goles que le anotaron a Talleres revela de todo un poco. Hubo mérito del rival, pero también errores colectivos e individuales de la “T”.
Con Boca (2-1 final): Junior Benítez convirtió el 1-0 parcial de Boca tras un córner. Con Unión (2-4): Lucas Gamba anotó en segunda jugada tras un córner el 1-1 parcial; luego de contraataque (la perdió Gil, llegó tarde Gandolfi al cruce y tampoco Guiñazú), marcó el 2-1. Después, marcó Soldano tras despeje al medio de Escobar (3-2) y penal de Brítez por mano de Gil (4-2). Con Lanús (3-1): pelota perdida por Reynoso y con Talleres saliendo, se combinaron con libertad Martínez, Acosta y Sand, quien marcó.
Belgrano (1-1): Farré le empató luego de que Talleres tuvo tres chances de sacarla de su área. Independiente (0-2): gol en contra de Palacios tras ataque propio y avance de Independiente, rebote de Herrera y gol de Gigliotti. Quilmes (0-1): error en salida, mano a mano de Gandolfi con Contreras que tira el centro atrás para Orihuela. Con Tigre (1-2): no la pudo sacar (Godoy cabeceó al medio), remate de Cardozo, débil respuesta del “1” y 0-1 a los 23 segundos; luego, mano a mano de Rincón con Gandolfi, centro y gol de Ellacópulos, que llegó libre.
Se fue al receso teniendo la valla menos batida con 8 tantos. En la actualidad, cayó al séptimo lugar. Cómo le anotan.