El camarista que no pudo justificar lo que tiene

El excamarista Eduardo Freiler, quien fue destituido ayer por mal desempeño de sus funciones, tiene un recorrido marcado por las inconsistencias entre sus ingresos y sus gastos, que fueron la clave de su enjuiciamiento y de su remoción del cargo.
A Freiler, que nació en Necochea en 1962, el hecho que más lo complicó fue la compra de una casona en Olivos, ubicada frente a la residencia presidencial. Su valuación, según consta en la escritura, es de 2,8 millones de pesos, pero su valor fiscal es de 5,3 millones de pesos.Freiler fue destituido por mal desempeño, acusado de enriquecimiento ilícito. Su patrimonio está compuesto de casas, terrenos, autos de lujos, hacienda y un velero.
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