Generó caos de tránsito en plaza España y en el Palacio tiró bombas en la Oficialía Mayor. El fiscal González sigue evaluando pruebas de amenazas, pero no citó ni imputó a Daniele.
Sin que se registraran novedades relevantes en la Justicia, que evalúa las amenazas que lanzó el martes el jefe del Suoem, Rubén Daniele, hacia el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, ayer el conflicto abierto por la publicación de la nómina de empleados y de sus salarios transitó por carriles un poco más calmos, pero igualmente hubo un par de acciones gremiales de hostigamiento.
El Suoem llamó a sus adherentes a realizar “trabajo a reglamento extremo”. La medida se sintió en algunas dependencias, pero según reportes oficiales no hubo baja general de actividad.
Sí hubo a media mañana una ruidosa asamblea en el hall del Palacio 6 de Julio, encabezada por el cuerpo de delegados del Suoem, que derivó en otra agresión.
Los activistas fueron intimados por Oficialía Mayor a desalojar el lugar, y así lo hicieron, pero antes arrojaron bombas de estruendo en la puerta de esa dependencia.
El otro punto de fricción fue en la vía pública, con cortes de tránsito en plaza España y en Duarte Quirós al 1400. También fue muy evidente que Daniele dosificó sus apariciones mediáticas, para no quedar nuevamente descolocado con sus agraviantes dichos del martes, con los que anticipó un caos para la ciudad y amenazó a Mestre.
Por su lado, el fiscal Guillermo González, que intervino de oficio para evaluar la posible comisión de delitos por parte del gremialista, no dispuso aún imputaciones ni tampoco citación para Daniele.