Sep
11
2019
0
By editor
Bianca Andreescu, la canadiense de sangre rumana cuyas acciones subieron a la cima de los rascacielos neoyorquinos luego de conquistar el US Open el sábado pasado (con apenas 19 años y venciendo a una leyenda como Serena Williams en la final), no es un diamante en bruto por casualidad. Nacida en Mississauga (Ontario), de niña se mudó al país de sus padres, Rumania; allí empuñó una raqueta y se desarrolló hasta los 11 años, cuando toda la familia se instaló en Toronto. Situada en esa porción de Norteamérica, se unió al programa nacional y, poco a poco, fue evolucionando. En uno de sus viajes fuera de Canadá, Andreescu visitó la Argentina. Más precisamente, la ciudad de Córdoba. Fue en febrero de 2015, para competir en la Copa Argentina, un torneo de menores de la gira COSAT, de Grado 2 de la Federación Internacional de Tenis para los Sub 18.
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