Mayo
28
2017
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By editor
Para quienes esperaban el anuncio de una candidatura, la reciente disertación de la expresidenta Cristina Fernández en el Instituto Patria les dejó el regusto ácido de la vacilación.
Decir que no se lanzará a la disputa electoral sin el consenso unánime del justicialismo es, al mismo tiempo, la descripción de un anhelo casi inviable y la primera admisión explícita de un liderazgo fenecido, al menos en aquellas condiciones hegemónicas en las que existió en su hora más gloriosa.Si se apura aún más el análisis político, se percibe una contradicción adicional entre el diagnóstico de la expresidenta y su curso de acción en lo inmediato.
Política
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