El martes los recibe en el Instituto Patria. Les reprocha que "no entienden" que hay que frenar a Macri y dice que saldrá a recorrer el conurbano.
Molesta por el putch contra su hijo Máximo, Cristina Kirchner decidió ponerse al frente, al menos por ahora, del operativo para reordenar al peronismo bonaerense que luego de sumar tres episodios saludables se resquebrajó el martes pasado luego de que algunos intendentes se bajaran de un acto por la presencia del piquetero Luis D’Elía y el ex vice Amado Boudou, entre otros.
“No entienden nada, acá la unidad es para frenar a Macri”, les dijo la ex presidente la semana pasada a Jorge Ferraresi y Mario Secco, los dos alcaldes K que la fueron a ver para pedirle que, en persona, se ponga a conducir el caos bonaerense.
El resultado se verá este martes: la ex presidente convocó a un grupo de intendentes al Instituto Patria, lugar donde hace poco más de un año reunió a los más de 55 alcaldes del PJ y donde solo hubo una ausencia, Gabriel Katopodis, de San Martín.
El vacío que los alcaldes bonaerense le hicieron a Máximo Kirchner, cuando faltaron al acto que el diputado de Santa Cruz -con la excusa verosímil de que estaban Amado Boudou y Luis D'Elía- armó, terminó de enfurecer a la ex presidenta.