Ago
08
2017
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By editor
Volver a contar el espanto es volver a atravesarlo. Algo así como reconocer la inmensidad de la zozobra de vivir frente al terror que sucedía en un cuarto, en una pequeña celda, pero que más allá tampoco tenía límites: nada parecía poder detenerlo en aquel país clandestino no sólo en campos de concentración y calabozos, sino también en las instituciones.
El repaso de las sesiones de torturas que padecieron testigos de la causa de los magistrados tal vez no resulte determinante, pues los responsables directos de esos crímenes ya han sido juzgados, condenados y castigados.El juicio contra exfuncionarios sumó nuevos testigos. Se rechazó inhibición del juez Quiroga Uriburu.
Política
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