En cuanto a la indagatoria por los colectivos, el juez Claudio Bonadio citó no sólo a Jaime sino también a De Vido por irregularidades en el subsidio al gasoil.
Buenos Aires. Fue un mal día para el exsecretario de Transporte de Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Julio De Vido, el cordobés Ricardo Jaime. Por un lado, la Justicia decidió llevar a juicio oral la causa por la compra de trenes inservibles a España y Portugal; por el otro, lo citaron a indagatoria para que explique los subsidios que pagó durante casi una década a colectiveros de Capital Federal y el conurbano bonaerense (Gran Buenos Aires), cuyos excesos quedaron en evidencia cuando, recién después de años de idas y vueltas y un cambio de ministerio, pudo implementarse la tarjeta Sube.
En el primer caso, Jaime está sospechado de cobrar coimas y de “administración fraudulenta agravada en perjuicio de la administración pública”, a raíz de la compra de material ferroviario chatarra a España y Portugal, por el cual se habrían pagado 100 millones de pesos de más, en valores de 2005. Es por esta causa que está bajo prisión preventiva en Ezeiza desde el 2 de abril de 2016.
Lo dispuso el juez federal Julián Ercolini y alcanza también a Manuel Vázquez, presunto testaferro de Jaime, también bajo prisión preventiva pero con arresto domiciliario; a Ricardo Testuri, por entonces inspector de la subgerencia de Concesiones Ferroviarias de la CNRT; e Ignacio Soba Rojo, consultor y también presunto testaferro. Es el tercer juicio oral y público que deberá enfrentar Jaime.
En cuanto a la indagatoria por los colectivos, el juez Claudio Bonadio citó no sólo a Jaime sino también a De Vido por irregularidades en el subsidio al gasoil. Cobraban sobre muchos más kilómetros que los recorridos. Los pagos investigados se hicieron entre 2005 y 2012 a cambio de que no subieran los pasajes, con sobrepagos valuados en 200 millones de pesos de esos años. Esa política privilegió al Gran Buenos Aires, estableciendo fuertes desfasajes con los boletos del interior.