Entre ellos, nada es casual. El jueves pasado, mientras el gobernador Juan Schiaretti se mostraba sonriente en Córdoba junto al presidente Mauricio Macri, José Manuel de la Sota reaparecía en una actividad pública con un cura villero, recorriendo un sector marginal del conurbano bonaerense.
Mientras Schiaretti hablaba en profundidad con el Presidente sobre la necesidad de achicar el déficit fiscal, su antecesor visitaba dos villas de emergencia, con un mensaje contrapuesto: “Hay que estar al lado de la gente que más sufre”.Schiaretti y De la Sota conforman la sociedad política más exitosa en Córdoba desde la reinstauración de la democracia. Aunque quienes los conocen bien saben de sus diferencias personales y políticas.
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