Ene
12
2018
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By editor
La situación actual del sindicalismo argentino da cuenta de la existencia de entidades con dirigentes vitalicios cuyo arraigo ha provocado procesos de apropiación muy peligrosos con consecuencias que recién hoy estamos empezando a ver.
Por ejemplo, el vaciamiento de la democracia y la libertad sindical, viciando la representación de las minorías y la posibilidad de una construcción plural de estas organizaciones tan importante para los trabajadores.Al no existir una práctica democráticamente coherente de los dirigentes sindicales (quienes tienen la potestad para hacerlo por sí mismos), el Estado se ve obligado a generar espacios de debate para dar respuestas a una preocupación real de la sociedad.
Soledad Carrizo*Política
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