En su momento, la defensa de Fernández había recusado sin éxito a Lijo y había pedido su apartamiento, así como el de Bonadio, y reclamó que el caso sea investigado por el juez Rodolfo Canicoba Corral, que investiga la explosión que en 1994 demolió la mutual judía.
Buenos Aires. La Cámara Federal resolvió adjudicar la causa contra la expresidenta Cristina Fernández por supuesto encubrimiento de los funcionarios iraníes acusad os de la voladura de la mutual judía Amia al juez federal Claudio Bonadio, que ya procesó dos veces a la exmandataria en otras denuncias.
Fuentes judiciales informaron ayer que el presidente del tribunal de alzada, Martín Irurzun, adoptó una resolución en el incidente de competencia que se había instalado entre el juez federal Ariel Lijo y su par Bonadio en torno a la causa número 14.305/2015.
“Puesto a resolver la cuestión y siguiendo el criterio de esta presidencia en casos similares al presente, corresponde que el magistrado que primero conoció en los eventos sea el que prosiga con su investigación”, sostuvo en su fallo el titular de la Cámara.
El incidente procesal se había originado porque Lijo fue el receptor de la denuncia original que el fiscal Alberto Nisman había presentado contra Cristina y otros funcionarios y allegados a su gobierno el 14 de enero de 2015, cuatro días antes de ser hallado muerto en su departamento de Puerto Madero con un disparo en la cabeza.
Horas más tarde, ese mismo día, Nisman debía acudir al Congreso, citado por el mayoritario bloque kirchnerista, furioso por la acusación de encubrimiento contra Cristina Fernández, el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, y otros. No llegó a hacerlo.
Aunque la causa se había iniciado con Lijo, Bonadio había reclamado el expediente con el argumento de que guarda conexión con otro previo, que está en su juzgado, en el cual Timerman está denunciado por “traición a la patria”, también en relación con el supuesto encubrimiento.
Lijo había rechazado el petitorio de Bonadio porque entendió que las investigaciones a su cargo “se formaron con anterioridad”, “su objeto procesal es más amplio” y “se encuentra en un estadio avanzado de recolección de elementos probatorios”.
En su momento, la defensa de Fernández había recusado sin éxito a Lijo y había pedido su apartamiento, así como el de Bonadio, y reclamó que el caso sea investig ado por el juez Rodolfo Canicoba Corral, que investiga la explosión que en 1994 demolió la mutual judía.