Arrancó la campaña electoral en Córdoba. En los últimos días hubo cruces entre dirigentes radicales, macristas y peronistas.
Que estamos en la recta de épocas preelectorales marca lo que sucedió ayer alrededor de la reunión del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y los principales dirigentes del PJ cordobés.
Los peronistas llegaron a la Casa Rosada enviados por el gobernador Juan Schiaretti, quien no disimuló su molestia por una reunión que dos semanas atrás el ministro Frigerio mantuvo con intendentes de Cambiemos de Córdoba.
Trascendió que en ese encuentro, hubo promesas de obras por parte de la Nación para los jefes comunales radicales y macristas. Esto generó malestar en el Centro Cívico.
Los dirigentes peronistas fueron a buscar explicaciones de Frigerio, quien debió sortear un conflicto por una información que salió de su ministerio –aparentemente– sin su conocimiento.
El ministro del Interior tiene una excelente relación con Schiaretti, quien a su vez tiene llegada directa con el presidente Mauricio Macri.
El macrismo aspira a hacer una gran elección en Córdoba, pero no quiere deteriorar la relación con Schiaretti. En campaña, los ánimos se sensibilizan.