El Gobierno lanzó su proyecto de reforma tributaria, que deberá ser aprobado por el Congreso antes de fin de año, con una baja gradual de la presión del Estado sobre la economía que alcanzará en términos directos al 1,5 por ciento del producto interno bruto (PIB) en un plazo de cinco años.
El objetivo es quitarles carga tributaria a los consumidores a medida que también disminuye la inflación y a las empresas para que generen empleos registrados. Para el Gobierno son dos claves para reducir la pobreza.Los ejes básicos pasan por reducir los costos impositivos de las inversiones y el peso de los aportes a la seguridad social. Sale un gravamen a la renta financiera de las personas físicas. Todo tendrá que pasar por el Congreso. No hay cambio en Ganancias para asalariados.
Javier Álvarez, Corresponsalía.Política