Abr
30
2018
0
By editor
Cuatro meses después del recálculo de la meta de inflación que impuso la Jefatura de Gabinete, el 28 de diciembre, esos objetivos están siendo recalculados una vez más a costa de haber aumentado la incertidumbre sobre el futuro de la política económica. La decisión más resonante llegó anteayer, cuando el Central subió en tres puntos su tasa de política monetaria para restar presión al mercado cambiario. Imposible no advertir que en el Banco Central y en los ministerios económicos se viven los días más tensos desde aquel sacudón que buscó bajar las tasas y, de paso, oxigenar el dólar atrasado.
Lee la nota completa en: