Un Estado paralelo organizado para recaudar sobornos

Favorecer a un empresario amigo para que se quedara con casi todas las obras públicas santacruceñas a cambio de retornos, provocar un quebranto al Estado con operaciones de dólar futuro o buscar la impunidad de Irán en la causa AMIA a cambio de nuevos negocios. Todas estas denuncias contra Cristina Kirchner empalidecen al lado de la acusación que ayer quedó firme con el fallo de la Cámara Federal: Néstor Kirchner y su mujer importaron desde Santa Cruz un sistema de recaudación paraestatal de dinero ilegal proveniente de la corrupción, centrado en la obra pública y otros negocios de privados con el Estado, para enriquecerse y financiar la política.