Voraz y melancólico: entrañable viaje frenético, con el sello Castiñeiras

Dos adjetivos por título, uno que promete acelerar las pasiones, el otro atemperarlas. En esa doble vertiente del exceso y la templanza se juega esta pieza, en la que aparecen rasgos reconocibles de su director: Toto Castiñeiras. Allí están sus precisas partituras físicas, la música en escena generada por los propios actores, su propuesta telúrica desde el lenguaje y otros elementos distintivos. El viaje frenético que se propone tiene la forma de un cuento clásico enmarcado en una bella propuesta espacial de Gonzalo Córdoba que entronca con las formas del teatro popular, con tela de fondo en la que se proyectan los capítulos del relato y una plataforma que arma un retablo ambulante dentro de la sala.