La mujer fue vista por última vez el 15 de marzo. Se sospecha que su hijo menor estaría involucrado y está preso hace un mes.
María Eugenia Cadamuro desapareció hace dos meses en Jesús María, Córdoba. Nadie sabe dónde está y hay varias teorías cruzadas entre sus allegados por lo que se realizaron dos marchas. Una encabezada por su hija y otra por sus amigos, quienes creen que la Justicia debería seguir investigando al hijo menor de la mujer. Se presume que habría una herencia de por medio y aparece el nombre de su novio Cubano.
Algunos sospechan que su hijo, Jeremías Sanz (21), que está preso, sabe algo sobre la paradero de su madre. Otros en cambio, sostienen que el joven es inocente y piden su inmediata liberación. Tanta es la controversia que a dos meses de su desaparición se realizaron dos marchas distintas.
Guadalupe, la hija de Cadamuro, le contó a Clarín que antes de ir al asado llamó a unos de sus amigos para avisarle que estaba demorada. "Les dijo que tenía que terminar una reforma que le estaba haciendo a otra amiga", agregó. Esto fue lo último que se supo de ella.
Cadamuro dejó su casa el miércoles 15 de marzo para visitar a unos amigos, con quienes iban a comer un asado esa noche. Nunca llegó. Al día siguiente, como no aparecía, la fueron a buscar y encontraron la puerta de la casa abierta y las luces prendidas. Dentro de la propiedad no había signos de robo ni violencia. Esto llamó mucho la atención de sus conocidos, ya que no se explicaban qué había ocurrido con ella. Entonces radicaron la denuncia y desde entonces la busca la Policía.