El juez federal Claudio Bonadio procesó a las últimas dos titulares del INCAA en la gestión kirchnerista,Liliana Mazure -ahora diputada del FpV- y su sucesora, María Lucrecia Cardoso, por designaciones irregulares en el Instituto del Cine, además de sospechas de peculado. A la vez, les trabó embargo por $ 370.000 y $ 400.000, respectivamente.

El titular del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba, Gabriel Suárez, aseguró que el gremio “no se opone, bajo ningún punto de vista, a que se difundan salarios que son públicos, mientras que se precise que hay distintos niveles y que no todos los empleados de Epec ganan un sueldo bruto de 70 mil pesos mensuales”. No obstante, afiliados de Luz y Fuerza presentaron ayer una medida cautelar, que recayó en el Juzgado de 10ª Nominación en lo Civil y Comercial, para impedir que medios de Córdoba difundan las remuneraciones que percibe el personal de Epec.

Ahora se pide algo así como no estigmatizar a los ricos, con la esperanza de que se deje de hablar de los costos de Epec.
El ejemplo de Axel Kicillof floreció. Era marzo de 2015. Hacía poco más de un año, el ministro de Economía había habilitado una devaluación que, como sucede casi siempre en esos casos, había gestado inflación y pobreza.
Pero para entonces la pobreza ya era una desconocida. El Indec había dejado de medirla, tras varios años de mentir la inflación, algo que Kicillof había criticado mientras militaba en Tontos pero No Tanto y que luego le pareció genial.