El gobernador Juan Schiaretti ya comentó entre sus pares peronistas su propuesta de reducción del déficit fiscal nacional. El proyecto incluye cuatro puntos y comprende posibles recortes de gastos nacionales por casi 115 mil millones de pesos anuales.Esa propuesta apunta a ahorrar 0,93 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
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En las últimas dos semanas, Mauricio Macri les dijo en la cara a distintos actores de la vida política nacional (incluidos varios gobernadores del PJ), que el “gran acuerdo nacional” que imagina, y del que todos hablan, tendrá en realidad otro nombre y apellido, bastante más terrenal: Presupuesto 2019.

La unidad nacional, mentada con frecuencia en el discurso político, luce como una quimera inalcanzable a la luz de la historia. La reciente apelación del Presidente para alcanzar un “gran acuerdo nacional” para salir del trance en que se halla el país torna propicio un repaso de antecedentes históricos en una Argentina más bien afecta a los desacuerdos.El paroxismo de los desencuentros argentinos se produjo en la década de 1820 entre unitarios y federales. La revolución de 1955, la caída de los gobiernos de Frondizi e Illia también marcaron fuertes desencuentros. 
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Buenos Aires. El dirigente radical y cofundador de Cambiemos Ernesto Sanz consideró que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, “tiene una idea de coalición distinta” a la de los radicales, y manifestó que si a alguna de las tres fuerzas que integran el frente gobernante “se le ocurre ir sola (a las elecciones), se van a equivocar”.
Las declaraciones de Sanz se produjeron en el marco de su vuelta a la mesa chica de Cambiemos, ocurrida el viernes en la residencia presidencial de Olivos.Agencia TélamPolítica

“Un baño de realidad nunca viene mal. Y por suerte se dio a un año de las elecciones. Por supuesto que los días que pasamos tienen efecto en la imagen del Presidente y de Cambiemos, pero hay tiempo para recuperarse de eso”. Quien habla es un referente importante de la coalición provincial, que todas las semanas puede palpar desde muy cerca de la Casa Rosada cómo está el semblante de las principales espadas del Gobierno nacional respecto de Córdoba.En el espacio provincial, admiten que la crisis repercutirá en el humor del electorado. Hay confianza en recuperar terreno.

El presidente Mauricio Macri está dispuesto a pagar el costo político por su decisión de recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI), pero necesita del respaldo de los gobernadores para cumplir las exigencias que impondrá el organismo financiero.
En los últimos días, Macri buscó contactos con los gobernadores más “confiables” para iniciar las conversaciones: Juan Schiaretti y el salteño Juan Manuel Urtubey.Los dos mandatarios siguen siendo los más dialoguistas con la Casa Rosada. Hasta ahora, no pudieron frenar en el Congreso el proyecto opositor sobre tarifas.
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Gigantesco. Difícil de abordar, pero no imposible. En lo que todos coinciden, es en que hay que hacerlo urgente. Se trata del déficit fiscal del Estado nacional, un agujero tan estructural y recurrente en la historia argentina que prácticamente no asusta a nadie.Prestaciones sociales, funcionamiento del Estado y subsidios son dos tercios del gasto. Al Estado nacional le faltan recursos para cubrir el 16 por ciento de sus erogaciones.
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