La señora baldeaba la vereda de su casa, en una mañana que arrancó fría en Laguna Larga, a 55 kilómetros de la capital cordobesa. Y hasta esa señora mayor sabía que este martes, en Italia, jugaba el hijo de Adolfo y Alicia, el “Paulito”. El pibe de la ciudad que llegó más lejos que nadie.